Tres elfos cansados de vivir de un lado para otro querían una vida más tranquila y sobretodo darle felicidad a los niños. Un día nubloso en épocas decembrinas cogieron sus motetes y con mucha alegría decidieron irse hacia al más alla. Caminaron muchos años debido a sus piernas diminutas, su sueño era encontrar el lugar de Papá Noel, y servir para él. Esos elfitos querían derramar sonrisas a los niños de todo el mundo. Pero uno de los elfitos se perdió y llegó a un lugar desconocido en donde habían personas de verdad verdad.
Y donde crees que llegó a parar el elfo Raúl ? Ajá así es, cayó en un desfile en una ciudad muy colorida. Aquel era el desfile de luz, Raúl quedó encantado con los brillos y villancicos. Jamás había visto algo así, el no entendía porque todos los niños tenían velas encendidas en sus manos y sus casas. Horas después una hada apareció y le dijo que esa era una de las estaciones para llegar al polo norte. Acongojado sin sus amigos elfos se sentía con una alegría explosiva pero no tan emocionante como el deseaba. Y como el era el más pequeño nadie lo podía ver, sólo seres mágicos.
En un lugar llamado barrio abajo vió sus amigos elfitos y al verse brincaron de felicidad para seguir su rumbo por su búsqueda al polo Norte. El elfo más avispado e inteligente Gasparin en menos de una hora investigó que ellos estaban en Barranquilla. No entendía mucha de sus costumbres pero al igual que sus amigos quedó impactado por tanta felicidad que respiraba ese desconocido lugar.
Terminó su travesía en esta ciudad y continuaron volando porque Papá Noel les regalo ese poder para llegar más rapido a la meta. Ellos creían que ya estaban llegando pero se tropezaron con una niña índigena que al parecer hablaba con seres mágicos como ellos. Sui es muy extrovertida y viste vestidos largos coloridos con figuras rojas pintadas en su rostro. Ella guió a los elfitos hacia un espacio más allá de sus narices.
Sui: <<Elfitos, cierren sus ojitos y llegarán a sus sueños>>
Gasparin:<<No estoy convencido de tus habilidades niña loca>>
Los elfitos cerraron sus ojos y al compás de un mapalé sintieron mucho frío, ya no estaban en esa ciudad extraña que habían estado antes. Todo era resplandeciente y brillante. Increíblemente muy lejos de las montañas vieron a un anciano gritando a todo pulmón feliz navidad. Ellos dijeron que ese era Papá Noel, corrieron a abrazarlo y los felicito por ese viaje tan épico en épocas decembrinas.
Y aquel 24 de diciembre lanzaron regalos al lado de su guía e inspiración Papá Noel.
¡ FIN !
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