Todo el ajetreo beisbolero empezó en 1948 en mi ciudad y les soy sincera que a pesar que este deporte es uno de los más codiciado en Barranquillla yo siento que ha tomado más fuerza a partir de estos útimos 8 años. Y bueno no me crean tanto porque no soy experta del tema pero si soy consciente que hace parte de nuestra cultura barranquillera. Yo recuerdo que cuando era niña jugaban en las calles con sus bolas improvisadas y bates de palo o cualquier vaina que le parezca.
Es bueno saber que este deporte ha contado con grandes representantes como lo es Edgar Rentería, Orlando Cabrera, Jolber Cabrera. El nombre del estadio es en honor al mejor beisbolero barranquillero. Por allá en el 2018 fue inaugurado el estadio que ahora es una gran joya barranquillera visitados por muchos foráneos y habitantes.
Y les cuento que justo ayer ví mi primer partido que fue entre los caimanes (Barranquilla) y los vaqueros (Montería) ganando los caimanes. Hace tiempo queria ser parte de esta vaina tan chévere aunque les admito que no entendí mucho sobre eso del hit, el out y las carreras, pero lo vi con gusto. Lo que en verdad me llamo la atención es que esos partidos son casi eternos y algún equipo tiene que ganar. Mi primera impresión cuando llegue es que le dije a un amigo: me siento en Nueva York y honestamente así lo sentí, hay una magia bacana ahí y eso que yo no soy beisbolera. Y bueno los invito a verse un breve partido, muchas veces no apoyamos lo que tenemos cerca y yo no soy la excepción, TE LA DEJO AHÍ.
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