Curramba la bella

Al escuchar la luna de Barranquilla de Esther Forero me doy cuenta de la grandeza de mi ciudad y esa lunita que veo todos los días al zarpar la noche. Una tierra alegre y pujante con su gente amable que encuentras en cada esquina vestida de blanco. No soy la que sueña, es una realidad que nunca se olvida. Mi curramba la bella eres esplendida y al compas del reloj marcas ese carnaval que rompe barreras. Es un sentimiento grande para mi vivir estos 212 años que florecen como la cayena.

El centro es mi musa andante y cuando paso por esas calles oscuras con un pasado de prosperidad. Abro mis ojos y veo la verdadera historia que hay detrás de esos muros, la plaza San Nicolás imponente como la estatua de Shakira. Se vive la magia en la puerta de oro con ese dorado que brota como el sol.

Gente pujante es la que nace en esta tierra de ensueño. La arenosa es multicultural llena de sabores extranjeros que cautivan a cualquier barranquillero. Ciudad que acoge a cualquier foráneo y con una sonrisa que siempre le brinda amabilidad. Y no podía faltar la pasión por el rojiblanco, un equipo que regala alegría cada vez que juegan en el majestuoso Metropolitano. Mi curramba la bella te amaré y siempre serás fruto de mi inspiración.

Iglesia San José - Barranquilla