Hoy les contare un poco sobre mi experiencia como bailarina, desde muy pequeña bailo ya que como todos saben soy colombiana y es bacano saber que uno nace con ese don por el simple hecho de nacer en esta hermosa tierra. Yo estudie en un colegio cátolico y ellos tenían clase de danza y obviamente mi mamá me inscribió en las clases, recuerdo muy bien que baile en varios colegios y normalmente bailabamos cumbia o cualquier tipo de baile tradicional como el bullerengue. A medida que fui creciendo deje de bailar en las clases, luego cuando entre a la universidad quería intentar una danza nueva para mi. Y, me registre en las clases de ballet el cual baile como un año, fue una experiencia muy chévere y diferente. Al finalizar el semestre tuvimos una presentación final en el auditorio de la universidad, yo estaba súper nerviosa pero lo logre amigos que es lo que importa.
Les cuento que al empezar este año yo dije que iba a retomar el baile porque en realidad les cuento una vaina, yo bailo todo el tiempo es como respirar para mi, esencial para vivir. Entonces estuve en busca de una academia el cual yo me sintiera identificada y la encontré, actualmente voy como una vez a la semana, el baile es mi constante ejercicio. También me propuse aprender otros estilo de baile como el baile del vientre o hacer pole dance, estilos que siempre me han llamado la atención.
Disfruto mucho bailar sola y en muchas ocasiones cuando llego a casa, me pongo a bailar en la sala y pongo la música a todo el volumen. Veo mi reflejo en la pantalla del televisor y analizo todos mis movimientos. Y les cuento un secreto siempre he querido bailar en una de las comparsas del carnaval de Barranquilla y sé que algún día se hara realidad porque con lo intensa que yo soy se que será así y tu ¿Quieres bailar conmigo?
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