Personalmente mi psicóloga me dejó una tarea que aunque suene simple no fue tan fácil, consistía en escribir en una hoja de papel el nombre que te identifica a ti. Y, aunque pensé escribir como primera opción en la palabra resiliencia pero siento que esa etapa fue el año pasado. Entonces me pregunté a mi misma lo que he hecho últimamamente y ha sido agradecer el cual está relacionado directamente con mi gratitud. Este año me he enfocado en agradecer cada minúsculo momento de la vida, si estoy respirando agradezco, si me levanto agradezco, si estoy triste agradezco, si me siento feliz agradezco. Y no hablo de ir a una iglesia 24/7 porque el está en todas partes y en cada momento de mi camino.
Una vaina que me encanta hacer y quiero compartirles, es que mi jornada empieza leyendo al lado de mi cama el oracional de reflexión diario del Man está vivo. Al llegar a mi puesto de trabajo escucho mi podcast diario llamado 365 con Dios de Wendy Neciosup, es un estudio diario de versículos y salmos de la biblia cátolica. Después de oír la cápsula diaria tengo mi espacio de música católica, ya es un hábito que tengo y cuando no lo hago me siento como incompleta. Y normalmente los fines de semana leo un librito que tengo llamado salmos y proverbios.
Hace unas semanas en el cumpleaños de mi tía querida tuve la oportunidad de compartir una oración para todos, aclaro algo nunca había hecho eso delante de tanta gente. Hicimos una cadena de oración agarrados de las manos, recuerdo que horas antes no sabía que decir entonces le escribí a una amiga para que me guiará y me mando un audio con excelentes ideas. Yo dentro de mi decía que algo faltaba y le dije al cantante que me acompañara con su piano para cantar "Hasta la locura de Pablo Martínez". Me dice mi mamá que en un momento ella pensó que sonaba una canción pregrabada y al final yo le dije que era yo cantando (yo no canto gente) pero siento que fue el espíritu santo que intercedió en mi con mi voz en general.
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