Encuentra un amor genuino en donde todo fluya, uno que nada te juzga y que al ver sus ojos se mezclan los dos en un solo compas. Mientras unos te critican otros solo ven tus defectos o simplemente hacen que tus imperfecciones sean perfecciones. A veces uno cree que no existe un príncipe azul de cuentos de hadas pero lo que uno menos cree es que pueden existir pero están disfrazados con una armadura de plata que no nos deja ver si en realidad es un sapo o un príncipe. Muchas veces idealizamos lo que estamos buscando tanto así que deseamos alguien ideal pero en realidad está totalmente errado porque no es eso lo que anhelamos sino simplemente un amor puro y sincero que llegue de lo más noble del corazón.
No gastes tu energía buscando un príncipe azul de cuentos, la vida y el tiempo se te vendrá encima buscando un hombre de ensueño que en realidad no existe pero lo que yo te digo es que busques la imperfección que te haga feliz a ti y no dejes que un simple estatus económico de un hombre o físico sea la razón de tus decisiones. No me malinterpretes, yo no digo que sea un hombre que viva debajo de un puente o que no te fijes en su físico porque sabemos muy bien que el físico atrae, la inteligencia también y todo lo demás pero no te dejes llevar porque tenga un carro o una estabilidad económica porque sinceramente eso no llena nuestros corazones.
Lo que realmente nos enamora son las atenciones hacia nosotras, que se preocupen por uno, que te brinde amor día a día, un amor desinteresado que solo busca una alineación entre los planetas de los dos mundos.
Enamórate del cielo azul, las hortencias, el mar azul, mueve tu mundo azul y se feliz con el azul pero no te enamores de un príncipe azul. Enamórate de un beso por las mañanas, un abrazo sincero, una sonrisa descomplicada, unos brazos protectores, unos ojos lindos y así puedes decir que encontraste un hombre imperfectamente perfecto. Que se vayan a la porra los príncipes azules y dile hola a lo real y poco convencional.
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